No te vas cuando te marchas.

Con la impresión de que te vas quedo,

mas quedas impresa en todo cuanto tocas.

Permaneces en el aire,

-en mi nariz por tanto-.

En mis ojos, en mi boca.

En el suelo, en mi pelo.

En mis manos,

que buscándote se enredan.

En el agua que bebo,

en las sábanas que huelo

una y otra vez… echándote de más,

como cada vez que parece que te quedas.

A veces el amor parece inundarlo todo. A veces la soledad es como niebla que no nos deja salir ni ver más allá. Podemos llorar ante la alegría del amor incondicional que nos abruma, o ante la tristeza de un amor no correspondido. Se ama la vida, se ama a otras personas, se ama a uno mismo. La capacidad de sentir amor, la capacidad de brindarlo, la capacidad de recibirlo. Cada uno lo encuentra en un lugar diferente, como en este hermoso rostro. En su belleza e inocencia nos recuerda ese pequeño ser que alguna vez fuimos... La búsqueda del amor puede ser una gran travesía, la más desafiante de nuestras aventuras. Pero no hay mayor búsqueda que el amor dentro de uno mismo. aveces seria mas facil tomarlo de una manera poco usual lo cierto es que hay que aprender a caer antes de empezar a volar desde el momento e que te enAMORas ya es tarde para escapar o aprender a aceptar el dolor, kizas de forma inconciente al principio de todo sabemos que todo tien su final pero tambien sabemos que es una porkeria eso del final feliz que nos cuentan de pekenios algunas mujeres viven esperando encontrar a ese principe azul que llegara a salvarlas pero aveces nunca llega y es tarde paa empezar a aceptarlo y los hombres con esa idea de que tenemos que luchar por nuestra princesa y rescatarla nos creemos o nos hacen creer que somos los heroes el lado fuerte de una pareja pero la vida se encarga de demostrarnos que no es asi que no todo lo podemos que tambien se nos es permitido sufrir y llorar... Cuantas veces hemos deceado ser ninios otra vez con la inocencia de poder tomar de la mano de una mujer con tal inocencia que si te la suelta no te rompa el corazon...

Paul

Fotografia : Steven Falconer