Author: Paul
•9:13:00 p. m.
¿Has probado el sabor a madrugada?
Sí, ese que parpadea en el estomago,
cuando recuerdas las caricias regaladas a
tu amante hoy furtivo al descubierto.
La madrugada sabe a café en la misma taza,
suena a cucharillas amarillas,
desparejadas, heredadas de extraños,
que vigilan la sala en marcos de cerezo.
Huele a tu aroma en las arrugas de mi pelo,
en el dorso de mis muñecas,
en el beso tierno sobre la palma de mi mano.
Me sonríes y te comes mis labios,
cierro tus párpados con los míos
para que no veamos terminar estas horas fugaces,
de madriguera...
Y los primeros rayos impregnan las copas
que bebimos ayer,sin agotar el deseo,
ese licor traicionero, dueño y señor de nuestras voluntades,
amigo fiel de nuestras añoranzas.
Pero esta mañana la melancolía ,me esperará fuera,
cuando traspase el umbral de mi casa,y descanse abrazado a estos tiernos recuerdos.
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